Leonardo siempre odió al novio de su hija Diana, así que ideó un plan para que ella terminara con él. Con la ayuda de un dispositivo que le compró a la comunidad de cambia cuerpos, pudo entrar al cuerpo de su hija y fue a casa del novio para decirle que no la buscara nunca más.
Lamentablemente para él, al quedar a solas con el novio, las hormonas juveniles de su nuevo cuerpo femenino empezaron a hacer efecto y poco a poco el chico se le empezó a ser muy guapo y no pudo resistirse a sus encantos.
La curiosidad y esta nueva excitación lo llevó a aceptar un par de besos del novio, luego se abrazaron, se acostaron, se quitó el brassiere y una cosa llevo a la otra por lo que ahora, parece que Leonardo está encantado de experimentar el sexo como una chica adolescente.
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