domingo, 1 de noviembre de 2015

Madre


Gustavo era un empresario de 45 años, que compró un medallón mágico que, con solo tocarlo al mismo tiempo que un trozo de ropa,  le permitía convertir su cuerpo en una copia del dueño de la prenda. 

Tras una pijamada, Regina una de las amigas de su hija dejó olvidada una bufanda, con la que decidió transformarse por dos semanas en una copia de ella. Le mintió a su familia que iba a hacer un viaje de negocios y en realidad se fue a la playa a disfrutar de su nuevo cuerpo...



-Dios! Es increíble el placer del cuerpo de una mujer.  No me arrepiento de haber utilizado ese medallón que encontré para poder convertirme en Regina, la amiga de mi hija. Esta han sido las mejores semana de mi vida.  Cuando voy a cualquier lugar, todos los hombres se me insinúan y me compran cosas. Todo es gratis para una mujer hermosa!! Además, es increíblemente fácil encontrar quién quiera tener  sexo conmigo en este cuerpo. Me encanta jugar a s ser una señorita y sentir el placer de ser penetrada!


-¿Qué está pasando? ¿Por qué ya no funciona el medallón? Se supone que sólo  tengo que tocar el medallón con un pedazo de ropa mio y debería regresar a mi cuerpo original. Ya pasaron las dos semanas y tengo que regresar de mis vacaciones. Mis pechos se sienten muy pesados. ¿Qué está pasando? Algo está saliendo de mis senos... ¡es leche!  ¿Por qué estoy lactando? Espera.... no será qué... dios, necesito ir a comprar una prueba. 



Ya han pasado seis meses desde que quedé embarazado y no hay nada que pueda hacer para regresar a mi cuerpo original hasta que nazca el bebé y según el vendedor del medallón si me hago un aborto quedaré atrapado como mujer para toda la vida.  No sé quién sea el padre.  No he podido regresar con mi familia original y ahora trabajo como mesera en un restaurant de tercera. 

Sólo me queda aceptar el precio de mi diversión y que pronto seré lo que nunca pensé: un madre.



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